Nada menos que 9 vinos del prestigioso Celler de Capçanes con otros tantos Quesos de Tros de Sort.
Un maridaje in crescendo que arrancaron con los vinos tintos y los quesos más suaves, pasando por el vino blanco y los quesos más aromáticos y finalizando con los vinos licorosos que maridaron perfectamente con el azul y el tupí.
Y de guinda, una fantástica garnatxa dulce de 1997 que sorprendió a los 40 profesionales del Pirineo leridano que asistían a esta clase magistral.