A finales de noviembre del 2016 se celebró en Donosti la última edición del World Cheese Awards y Ardai tuvo el honor de participar como miembro de Jurado. Más de 3.000 quesos de todo el mundo para 300 catadores y un único vencedor: El Kraftkark de Tingvollost (Noruega). Al día siguiente, con otro Superjurado, se cataron los ganadores de las últimas 25 ediciones de los WCA y volvió a ganar este queso. Fue el “Champion of Champions”. Era obligatorio conocerlo y hasta allí nos fuimos a principios de febrero de este año, vía Oslo, Molde y un coche de alquiler hasta el fiordo cercano a Tingvol, en el centro de la costa noruega, donde se ubica esta granja y quesería que han ganado todo lo que se les puso por delante.

La familia Waagen es la enésima generación de granjeros ya que se ufanan que desde principios del siglo XIV la granja ya existía y la familia se ha mantenido en ella. Hasta el año 2003 solo eran granjeros de vacuno de leche que la vendían a una gran cooperativa noruega. Fue a partir de entonces en que la madre, Solvor, se decidió a aprender a hacer queso con una serie de cursillos prácticos y poco a poco comenzaron a elaborarlos. Al principio con piezas pequeñas de venta individual. Finalmente, hace apenas cinco años, con el queso azul Kraftkark que es con el que han ganado todo lo imaginable.

Este pequeño productor está muriendo de éxito. Todo lo que elaboran lo tienen vendido con antelación. El Kraftkark que presentaron al Concurso tenía más de 10 meses de maduración e impactó al jurado. Normalmente lo venden con un mínimo de 6 meses, aunque hoy en día apenas llegan a los 5 meses y ya se lo sacan de las manos.